Los okupas tienen muchas maneras de allanar una vivienda, desde la famosa patada en la puerta, hasta utilizar el ticket de una pizza para “convencer” que el inmueble que okupan es su vivienda.
Otra de sus mañas y una de las más utilizadas recientemente son las “estafas okupas” donde un o unos okupas afirman haber sido estafados al entrar en la vivienda sin tener conocimiento de que le pertenece a alguien más.
Este es el caso de la reciente okupación en la localidad Valenciana de Sagunto, en su intento por encubrir una okupación ilegal, dos hombres de 32, y 58 años, de origen español, han sido detenidos, por presuntamente denunciar una falsa estafa para seguir okupando un chalet en el que ya llevaban semanas residiendo.
Las indagaciones comenzaron cuando uno de los detenidos presentó una denuncia ante la policía.
En su declaración el hombre afirmó que le había pagado 10.000 euros en efectivo a un amigo, quien supuestamente le alquiló un chalet en Sagunto.
Según el denunciante, al intentar okupar la vivienda, descubrió que esta le pertenecía a otra persona.
El detenido les informó a las autoridades que no puede abandonar el inmueble por problemas médicos y por su falta de liquidez.
El hombre, para respaldar su denuncia, presentó dos recibos de pago y un contrato de alquiler firmado por una mujer, sin embargo, las contradicciones en las declaraciones del denunciante pusieron en alerta a la Policía Judicial.
Se descubre la farsa
Las investigaciones dieron al traste con las intenciones de estos estafadores pues se descubrió que el contrato presentado era falso: usaron los datos de una mujer que había perdido su DNI tiempo atrás, lo hicieron sin su conocimiento e incluso falsificaron su firma.
Además, los agentes pudieron localizar a los verdaderos dueños de la propiedad, un matrimonio que vive en otra comunidad autónoma, quienes al enterarse de lo sucedido decidieron poner la denuncia contra los okupantes ilegales de su vivienda.
Por otra parte, la Policía también pudo confirmar que los detenidos ya vivían en la propiedad semanas antes de hacer la falsa denuncia.
Durante su estancia en la vivienda los sospechosos causaron daños a la propiedad y sustrajeron distintos objetos de valor, incluyendo dos bicicletas, un televisor, y dos patinetes eléctricos.
Gracias a una orden judicial urgente, se logró el desalojo del inmueble y la propiedad fue restituida a sus auténticos propietarios. Los arrestados, quienes tienen numerosos antecedentes policiales han pasado a disposición judicial por las estafas okupas.
La Policía les acusa por su presunta implicación en una serie de delitos, entre los que se incluyen allanamiento de morada, robo con fuerza, daños, simulación de delito y falsedad documental.