Okupas fuera o Sareb soluciones ¡ya!, además de la petición de una ley antiokupación, son algunos de los mensajes de los carteles pegados en balcones y ventanas de una urbanización ubicada en El Yesero, en Villa de Vallecas, en Madrid. Dos veces a la semana se escuchan cacerolas y pitadas en protesta contra la okupación en esta zona.
Con este ruido ensordecedor, los vecinos manifiestan su situación꞉ llevan más de tres años viviendo con temor y siempre en tensión debido a la okupación de 18 de las 126 viviendas de la comunidad. La angustia de los vecinos es permanente ante el riesgo de que más okupas invadan los pisos que están vacíos.
Los okupas imponen sus fiestas escandalosas, las actividades delictivas, la toma ilegal del suministro eléctrico, además de las amenazas a los vecinos, entre otras calamidades que ponen en riesgo a los residentes de la urbanización. Por supuesto la convivencia es insoportable.
El negocio de las inmobiliarias okupas
En esta localidad un hombre, conocido como El Canario, encontró en la okupación ilegal un negocio lucrativo. Todo comenzó durante la pandemia, cuando la empresa propietaria del edificio quebró y los pisos pasaron a ser activos de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria S.A).
Este hombre inició tirando puertas y cambiando cerraduras para alquilar o vender los pisos de manera ilegal por un precio de entre 300 y 500 euros al mes, haciendo creer a los inquilinos que él manejaba la inmobiliaria a cargo de los pisos. Creando una inmobiliaria okupa fantasma para sus fines comerciales, un modus operandi que replican otras mafias.
Ante la falta de una solución a la problemática que viven día a día, los vecinos decidieron manifestarse y exigir respuestas a la Sareb, de allí, los carteles, las pitadas y los cacerolazos todos los martes y jueves a las 20 horas.
La Sareb les informó que esos pisos forman parte de un largo proceso judicial, pero que ya iniciaron procedimientos para establecer, de haberla, la vulnerabilidad de los okupas con el fin de adelantar las acciones pertinentes, es decir, el desahucio.
Uso de redes sociales como Tik Tok para la venta ilegal de viviendas
Las mafias de la okupación han encontrado en plataformas como Tik Tok, un espacio para mostrar pisos okupados por toda la Comunidad de Madrid, y vender los derechos de okupación.
Pero ¿Cómo operan estas mafias?
Estas organizaciones se dedican primero a buscar viviendas vacías, especialmente propiedades de fondos de inversión o bancos, invaden, cambian el bombín, pinchan la luz y el agua, y se instalan por un corto tiempo, estancia que les sirve para afianzar la okupación.
Después proceden a anunciar los inmuebles en redes sociales como Tik Tok para venderlos a otras personas que se interesen en okuparlos, los precios oscilan entre 1.000 y 2.500 euros con los suministros incluidos, pero pueden llegar a ofrecer las llaves del inmueble por 1.500 euros.
Estas mafias están tan organizadas que cuentan con un “agente inmobiliario” que se encarga de mostrar y vender el inmueble, también trabajan con cerrajeros para cambiar las cerraduras de las viviendas.
Cabe destacar que en caso de ser detenidos in fraganti, es decir, cambiando el bombín, las cerraduras, o tratando de entrar a la vivienda de cualquier forma, los okupas se enfrentan a cargos por usurpación, pero debido a que una propiedad vacía no se considera morada este es un delito que no conlleva pena de prisión, sino una posible multa de tres a seis meses.