El drama inmobiliario en España ha llevado a muchos inquilinos a convertirse en inquiokupas, claro que también están los aprovechadores de oficio, los que dejan de pagar la renta porque saben que la ley los protege.
Esto ha obligado a la misma cantidad de propietarios a mantener un contrato de alquiler con el que se perjudican, esto debido a que, vivir de forma ilegal en un piso no es sancionado con dureza por el gobierno.
Al contrario, el gobierno premia a los okupas con sus políticas protectoras que afectan a los dueños de inmuebles de distintas maneras, empezando porque no reciben el pago del alquiler o deben conformarse con lo que quiera pagarles el inquiokupa.
Los inquilinos entran a la vivienda de manera legal con un contrato de alquiler, pero, de pronto, con distintas excusas dejan de pagar la renta mensual, convirtiéndose en inquiokupas. El dueño pasa a ser víctima del flagelo de la inquiokupación.
Un delito operado por mafias que de manera impune hacen negocios con viviendas deshabitadas, propiedad de ciudadanos o de instituciones bancarias.
Delincuentes apoyados en las redes sociales donde muestran pisos para que sean okupados de manera ilegal.
Pero ¿Cómo lidian con una inquiokupación?
Aunque algunos propietarios optan por el desahucio, otros prefieren negociar, es decir, aceptar lo que el inquilino quiera pagarles por la renta, asumiendo ellos, en la mayoría de los casos, el pago de los suministros, la comunidad de vecinos, las derramas, prácticamente todo, casi manteniendo a sus inquiokupas.
Y si usted se está preguntando por qué optan por esto, hay una explicación de peso: el proceso de desahucio que supuestamente pondría a los inquilinos en la calle termina por ser un proceso largo, y muchas veces, costoso para el dueño. Además, es probable, que el inquilino se enoje y decida no pagarle nada más al dueño (si es que le estaba pagando algo).
Para protegerse de alguna forma, ya hay propietarios que exigen dos mensualidades de fianza, y hasta un aval bancario de seis meses en caso de impagos. Por desgracia, el fantasma de la okupación está ahí con todo lo que implica.
Ahora bien, ¿Cuánto tarda en realizarse un desahucio por impagos del inquiokupa?
Un proceso de desahucio por impago inicia con la demanda de desahucio. La demanda es redactada por el abogado del dueño, y la presenta en el juzgado el procurador del propietario. El segundo paso lo da el juzgado al admitir el trámite.
Luego de admitida se le comunica al inquilino en la vivienda arrendada. El inquilino y a su vez inquiokupa puede no oponerse, en este caso es directamente desahuciado, o puede oponerse, apoyándose en un abogado y en un procurador.
Aquí empieza un proceso donde si los inquilinos logran probar vulnerabilidad, se vuelve imposible echarlos de la vivienda okupada, esto por la nueva Ley de vivienda que puso más trabas a los desahucios y le generó más problemas a los propietarios.
Pero lo peor es que el proceso puede durar hasta 8 meses porque habrá un juicio por desahucio, y si hay juicio debe haber sentencia, y esta debe ser firme. Además, en la mayoría de los casos, el okupa se presenta con un abogado y un procurador de oficio, y conseguirlos puede llevarle un mes.
¿Y qué rol juega el juzgado en la duración del proceso de desahucio?
El rol del juzgado es fundamental cuando se trata de la duración de este proceso, porque si un juzgado funciona eficientemente el proceso avanzará mucho más rápido, en caso contrario, un juzgado con poco personal, lento en los trámites, hará que el juicio sea muy largo.