Desocupaciones Mallorca

edificio

Aunque una de las modalidades más extendidas de la okupación es la conocida como “inquiokupacion” –cuando el inquilino deja de pagar el alquiler apenas entra en la propiedad- el okupa que invade derribando puertas sigue al acecho. 

En este sentido, los pisos vacíos en manos de los Bancos o de Fondos de inversión siguen siendo un gran botín para las mafias que no dudan en hacer negocios con estos inmuebles, los venden o alquilan sin tener un título real, y sin importar lo conflictivos que puedan ser los interesados.  

El problema es que en estos casos los vecinos se convierten en víctimas de una pesadilla, se ven rodeados de okupas y viviendo en medio de un caos que para muchos no tiene salida.

Pero ¿Cómo es vivir rodeado de okupas?

Se vive en medio del desorden, entre la suciedad y el ruido, con vecinos que se enganchan a la luz y no tienen control sobre sus mascotas.

Se tiene vecinos conflictivos que rompen, agreden, y por supuesto no pagan a la comunidad, todo esto mientras pretenden vivir enganchados a los servicios básicos; en otras palabras, se vive rodeado de personas que no acatan ninguna norma de convivencia.

Esto lo afirma una vecina residenciada en Cambrils quien llegó allí desde Barcelona en 2022, después de comprar su vivienda e instalarse se enteró que había cuatro pisos okupados.

Pronto se dio cuenta que lo más grave no era la okupación sino estar rodeada de gente que no sabe vivir en comunidad y a quienes no les importa todo el daño que causan. Además los okupas van y vienen, están organizados.  

Muchos vecinos abandonaron sus pisos, se sentían indefensos y con miedo ante los okupas, por eso huyeron de sus propios hogares.   

Pero ella se niega a abandonar su vivienda porque el pueblo, la playa, el clima son realmente agradables; además ¿Quién querría comprar su piso y arriesgarse a tener ese tipo de vecinos?

Los okupas la intimidan 

Los okupas la insultan, le golpean y patean su puerta, y le han echado lejía a su ropa en el tendedero; incluso le llegaron a quitar el móvil. 

Además, por causa del ruido constante no puede dormir ni dedicarse a otras actividades. Su día a día depende de cómo se levanten sus vecinos okupas.    

No hay paz para ella, se siente atrapada en su propia casa, la situación es tan desesperante que ya empieza a pasarle factura; su salud física y mental se está viendo afectada. 

A pesar de la difícil situación que debe afrontar, la señora no quiere rendirse, por eso se puso en contacto con la Plataforma de Afectados por la Ocupación, no va a permitir que su caso sea uno más.

En otra parte del país, así se vive al tener un edificio okupa en el vecindario

La policía local de Archena (Murcia) desalojó el pasado 21 de marzo un edificio situado en la calle La Noria, el inmueble estaba okupado desde hace varios años; sus residentes, aproximadamente 20 okupas, vivían en condiciones insalubres, esto según fuentes municipales.   

Durante el procedimiento se confirmó que todos los okupas son extranjeros, tres de ellos fueron detenidos por encontrarse en situación irregular en España. 

Los vecinos denunciaron que los okupas se habían enganchado ilegalmente a la red eléctrica y que lanzaban la basura por las ventanas. Además informaron que  supuestamente algunos se dedicaban al tráfico de estupefacientes, así como a robar en otras viviendas de la zona.   

También amenazaban constantemente a los vecinos, convirtiendo la convivencia en este vecindario en una verdadera pesadilla.