La Real Academia de la Lengua Española (RAE), define la okupación ilegal como: “Tomar una vivienda o un local deshabitados e instalarse en ellos sin el consentimiento de su propietario”. Como es sabido por todos, los autores, promotores y defensores de estas acciones comenzaron a usar la letra “K” para redefinir el término okupación, y la propia RAE lo ha recogido como palabra aceptada en la lengua española.
Lo cierto es, que aunque las cifras de casos de okupación han disminuido de acuerdo a datos suministrados por el Ministerio de Interior, sigue siendo una de las preocupaciones de los ciudadanos españoles.
Por desgracia, estos días de verano son propicios para que los okupas actúen pues hay muchas casas vacías; por esta razón, el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) ha emitido una comunicación con algunos consejos para evitar okupaciones y robos.
La primera sugerencia, y quizá la más importante, es la instalación de sistemas de seguridad: alarmas o cámaras de videovigilancia.
Otra recomendación muy eficaz es la instalación de puertas blindadas (con muelles recuperadores y retenedores que las mantengan siempre cerradas) en las viviendas y, en los portales.
También recomiendan que el uso del ascensor sea mediante llave para hacer más seguro el acceso.
Se deben asegurar balcones y ventanas, así como cerrar las persianas. Hay que estar atentos con los andamios de obras porque pueden ser utilizados por los okupas para escalar hasta las viviendas.
Finalmente, deje a alguien encargado de retirar el correo del buzón, para no despertar sospechas de ausencia en el inmueble.
Pero ¿Qué se debe hacer si al llegar de vacaciones se encuentran con un okupa en la vivienda?
Muchos propietarios desconocen qué pasos dar al encontrarse okupas al volver de vacaciones, se puede llamar a las autoridades o contactar con personas especializadas en desaolojos.
Sea cual sea la elección lo primero para hacer es saber cuánto tiempo llevan los okupas instalados en la casa, porque si el allanamiento no pasa de las 72 horas la policía tiene el derecho y deber de echar a esa persona del inmueble.
En el caso de dejar la vivienda sola cuando los dueños están de vacaciones una semana o más y al llegar se encuentran con la vivienda okupada y ellos (los okupantes) pueden demostrar que llevan allí más de 72 horas, las autoridades no pueden entrar y son los dueños los obligados a irse.
Los okupas pudieron alegar distintas razones al entrar en la vivienda, como que tienen un contrato de arrendamiento verbal o les dieron las llaves o que están en estado de vulnerabilidad, por eso, hay que estar atentos a lo que ocurre en el inmueble.
Por ejemplo, si llegas a casa y te encuentras pertenencias que no son tuyas, o te topas directamente con okupas, lo recomendable es llamar a las autoridades de inmediato (Guardia Civil, Policía) para que constaten lo sucedido; además se debe poner la denuncia de una vez.
Lo ideal es denunciar y demandar a la par porque se ha cometido un delito y han hurtado el derecho de posesión sobre nuestra propiedad.
Otra opción apropiada es contactar con una empresa especializada en desahucios como Desocupaciones Mallorca que se encargan de mediar y obtener el desalojo de manera eficaz y segura, sin conflictos para el propietario.