Desocupaciones Mallorca

desalojo de apartamentos

A principios de año se empezaron a okupar apartamentos del edificio Marina Mahón en Menorca, en el cuál parte de los apartamentos pertenece a la Sareb y a otros propietarios residentes en la Isla.

Los intrusos se encuentran desde enero del actual año 2023 okupando 4 apartamentos del edificio, lofts amplios y luminosos con dos dormitorios, donde vivían varias personas y familias de origen español, dominicano y colombiano.

Después de meses de tolerancias al comportamiento de los okupantes, son la comunidad de propietarios los que deciden contratar a Desocupaciones Mallorca buscando una solución a la problemática con la que viven a diario.

Resistiendo disturbios, fiestas, entradas ilegales a los apartamentos, suciedad acumulada en el edificio creando un problema de insalubridad para la comunidad.

Además del problema de las conexiones ilegales a los servicios, donde los okupas no pagan ni agua ni luz sino que se enganchan a los servicios del resto de propietarios propiciando una subida en los gastos de los verdaderos dueños mensualmente.

Teniendo en cuenta todos los problemas mencionados anteriormente, los propietarios se han visto en la obligación de llamar numerosas veces a la policía por distintos motivos antes de llamar a una empresa de desokupación para intentar llegar a alguna conciliación, pero sin ninguna solución aparente.

Actuación de la empresa

Fue este martes 18 y miércoles 19 de julio el día en que finalmente los propietarios pueden ver una solución a los conflictos presentados anteriormente. 

Los empleados de Desocupaciones Mallorca han empleado un método simple y no invasivo para lograr la desocupación de los apartamentos habitados ilegalmente.

Se trata de ejercer como porteros del edificio con la finalidad de evitar la entrada de cualquier persona que no sea propietario o inquilino verificado de algún domicilio.

Un método sencillo pero eficaz que permite distinguir a los dueños de los okupantes y evitar los ingresos y reingresos de usurpadores ya que cuando salen de la vivienda estos ya no pueden volver a entrar.

Los empleados al no llevar ninguna distinción ni vestimenta que indicara la presencia de una empresa de desalojos en el área, facilitó la posición firme más no intimidante hacia los okupantes y miembros de la comunidad.

Además de ayudar a realizar un mayor control de la urbanización ya que la intención era no alertar a los okupantes, ni las mafias, ni bandas que pudieran estar rondando cerca. 

En palabras de Sergio Cacho, responsable del grupo especialista en desocupaciones “La mayoría han colaborado, casi todos han comprendido la situación y se ha negociado para ayudarles a sacar sus enseres, no ha habido mayor inconveniente en comparación con otras mediaciones”.   

Situación de mayor tensión

Si bien la mayor parte del desalojo se dio de manera ininterrumpida, hubo un suceso en uno de los apartamentos donde se encontraba una pareja con una joven embarazada bastante disgustada por el desalojo.

Al parecer la joven llamó a algunos amigos para que le llevaran bebidas y comestibles, cuando alguno de los empleados no dejaron entrar a los amigos se dio una situación de tensión al punto de que se materializó un arma blanca en la escena, que por fortuna no pasó a mayores circunstancias, la Policía Nacional hizo presencia pero no se realizó ninguna detención.

Para llegar a una solución con la pareja se acordó que al salir se les va a facilitar la reserva de un par de noches en un hotel, el Castell de Lô, en Cala en Porter en consideración a la condición de la okupante.

También se les hizo entrega de 800 euros para gastos de traslado hasta Mallorca, lugar donde afirmaron “tienen intención de ir” ya que tienen familia allá.

La joven embarazada y su pareja acordaron con los trabajadores volver el miércoles a las 10 de la mañana para entrar y recoger sus cosas, pero no se presentaron a la hora acordada. 

El cerrajero que trabaja para la Sareb esperó varias horas antes de sellar la puerta y colocar la alarma, como hizo con los otros tres inmuebles okupados. 

Ahora la joven y su pareja tendrán que comunicarse con el también llamado “banco malo” para obtener permiso de acceso a la vivienda porque ya no era posible hacerlo por la tarde cuando acudieron.

Resultados

resultados del desalojo

Dos de los departamentos se desalojaron el día martes con su respectiva firma y entrega de las llaves.

Mientras que el día miércoles se vació completamente otro de los departamentos sin mayor inconveniente.

En el cuarto apartamento al parecer no vivía nadie en ese momento y pudo ser recuperado por los propietarios de forma inmediata.

Una nota a resaltar es que a pesar de encontrarse desalojados los domicilios, se debe esperar un plazo legal de 48 horas para que el propietario pueda volver a acceder a la propiedad. 

En el trabajo realizado destacamos un desenlace favorable donde se evitó llegar a largos procesos legales y se obtuvo el resultado requerido en un período corto de tiempo.