Desocupaciones Mallorca

persona intenta forzar vivienda

Estas son algunas de las noticias okupas más relevantes de esta segunda semana de enero.

Alquilaron la casa familiar para pagar la residencia de la madre pero la inquilina dejó de pagar.  

Por no poder cuidar a su madre durante las 24 horas del días, en abril del 2021, Marcelino y sus hermanos, se vieron en la necesidad de llevarla a una residencia de mayores, pero no pensaron en el coste: 1900 euros al mes, y la pensión de la madre era de 1100 euros, de los que también tenían que salir los gastos personales y  los medicamentos; ante esta situación decidieron alquilar su casa familiar de Gijón a una mujer, cuya solvencia fue asegurada por una inmobiliaria

Los dos primeros años todo marchó bien, pero el verano pasado las cosas cambiaron, comenzaron los primeros impagos, lo peor es que tienen que seguir pagando los 165 euros mensuales de comunidad que incluye el agua caliente y la calefacción central, porque si se les ocurre cortar estos suministros corren el riesgo de ser denunciados por coacción. Así que  la mujer pasó de inquilina a inquiokupa.

Entonces, él y sus hermanos se preguntan ¿Quién es el vulnerable en esta historia?

La okupa se ha declarado vulnerable apoyándose en que tiene dos hijos, pero no solo no buscó un piso más pequeño y más barato (este tiene cuatro habitaciones), sino que tiene subalquilada una habitación, por supuesto, sin el permiso de ellos; además, recibe varias ayudas sociales, “pero si tanto necesita, que la administración pública pague el alquiler o le busque otra opción, lo que no es justo es que viva a mi costa” expresa Marcelino. 

Al principio, Marcelino trató de solucionar el problema de manera extrajudicial, darle tiempo para que buscase otra casa, pero la inquilina solo dejó pasar el tiempo; así que al tercer mes presentó una denuncia, pero por no hacerlo a tiempo, ahora, en el Ayuntamiento “me dicen que no tengo derecho a recibir indemnización, la impotencia es muy grande, llevamos en esto desde junio”.

Es duro porque debo afrontar todos los gastos, serán 2000 por la residencia a partir de este año, más la comunidad, la farmacia, y lo que más me molesta, dice Marcelino, es que cuando firmamos el contrato le insistimos en que necesitábamos el dinero para la residencia y los gastos de nuestra madre.

Finalmente, si algo tiene claro Marcelino, es que si logran recuperar el piso  no lo volverán a alquilar. “El problema del alquiler lo está creando el gobierno porque la gente tiene miedo, y claro, es normal», expresa Marcelino, su historia es el último caso que ha llegado a la Plataforma de Afectados por la Ocupación.

Se retrasa la apertura de los bares de la Florida debido al desalojo de unos okupas.

El hostelero local y DJ Mario Blanco asumió la gestión del bar y el restaurante de los bares de La Florida, pero el camino para la reapertura ha sido complicado; han pasado tres años y varios episodios de okupación.

Expresa que en noviembre el Ayuntamiento le informó que había desalojado varios okupas del local, los intrusos ya se habían instalado con sus pertenencias, incluyendo colchones y mantas; no se llevaron nada pero cortaron los cables de luz y destrozaron las tuberías, lo hicieron solo por maldad. Esta situación le generó unos arreglos y unos gastos que no tenía previstos.

Esta no es la primera vez que los locales son okupados, a finales del 2021, cuatro hombres se instalaron en el sótano, pero fueron desalojados al constatarse el peligro que corrían al hacer fuego en un lugar sin ninguna ventilación. 

Tiene pensado abrir en primavera, quiere ofrecer un bar al estilo “del Prado”, y alquilar otro local para eventos.

Mientras tanto, en Galicia

Okupas invaden, otra vez, la mansión indiana de San Román en Narón

La mansión de Xuvia (Narón) fue ocupada de nuevo ayer 11 de enero; esta vez, los testigos hablan de al menos una pareja, quienes trancaron la puerta del inmueble con una barra de hierro. 

La casa de San Román es una de las joyas de la arquitectura indiana en la ría de Ferrol. Es una propiedad privada, cedida temporalmente a la administración local, pero el acuerdo expiró hace años.

Este jueves los vecinos alertaron sobre okupas, una patrulla de la Policía local se desplazó hasta la zona al anochecer, pero las personas que tomaron la casa no quisieron identificarse ni abrir la puerta. 

Ya en navidades, los vándalos forzaron las puertas principales de la mansión y del muro en la carretera de Castilla, en ese entonces se cambiaron las cerraduras para evitar los robos. En los últimos años se han llevado hasta el metal de su emblemático tejado.  

El procedimiento en este caso, informa el Concejo, es avisar a la Inmobiliaria que está a cargo de la propiedad para que esté al tanto de la okupación.