Cada vez es más cuesta arriba echar a un okupa de casa. En España el propietario de una vivienda que decide realizar un desalojo por vía judicial debe tener una sentencia que le permita desalojar a los okupas, pero mientras consigue esta resolución vive una espera angustiosa.
A nivel nacional, el tiempo de espera se ha promediado –al cierre del año pasado- en aproximadamente 24 meses, incluyendo en este periodo los procedimientos de los juzgados en primera instancia, y en caso de recurso, los de las audiencias provinciales.
Según datos del Consejo General del Poder Judicial, el periodo estimado de los procedimientos verbales posesorios por okupación ilegal de viviendas en los juzgados de primera instancia y de instrucción de lo civil, prácticamente se triplicó si se comparan las cifras del 2022 y el 2023 (10,6 y 12 meses respectivamente).
En los últimos 5 años, estos plazos se han triplicado, pues la media en el 2018 era de 4,9 meses. El incremento en los tiempos de espera obedece a la gran cantidad de casos acumulados en los juzgados y a las apelaciones que terminan por prolongar el proceso judicial para el desahucio okupa.
¿Cuál es el plazo en otras regiones?
Más allá de la media nacional, los plazos cambian dependiendo de la comunidad en la que vivas. Por ejemplo, en donde más tiempo se tarda en conseguir una sentencia firme para desalojar a los okupas es en Castilla y León.
En esta región, se pueden tardar 15,2 meses para el juicio verbal, y en caso de apelación puede llegar a 20,7 meses, todo esto lleva a un estimado de casi tres años para que el propietario tenga una sentencia firme que obligue al okupa a marcharse, esto sin mencionar las varías apelaciones que pueda introducir el okupa.
El segundo lugar de este lamentable ranking lo ocupa Murcia con una media de 27 meses, seguido de Canarias con 26, y Andalucía con 24,9 meses. Cataluña con 23,7 meses y Baleares con 23,5 meses también se ubican por encima de la media nacional.
Por debajo de la media nacional, se ubican Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Euskadi, todas con un plazo de 21 meses como estimado. En el lado opuesto, con plazos medios totales inferiores a los 15 meses, sólo se ubican꞉ Asturias, Navarra y Aragón.
Factores que favorecen los largos plazos
Además de la acumulación de casos en los juzgados y las apelaciones, la Ley de Vivienda pone varias trabas al procedimiento de desalojo en los casos de usurpación de vivienda sin violencia ni intimidación, alargando con esto los plazos de espera para el propietario del inmueble.
Es importante destacar que el aumento del plazo medio que debe aguardar el propietario de una vivienda para tener una sentencia firme que avale el desalojo, coincide con una caída de lo que el CGPJ denomina como «refuerzo».
Entendiendo este término como el porcentaje de sentencias que han sido dictadas por jueces actuando como refuerzo de los tribunales.
Realizar un desahucio okupa por vía judicial es una opción que al día de hoy puede tardar de dos a tres años en ser aprobada.
Por lo que es conveniente evaluar otras opciones para resolver el problema de manera más inmediata, en Desocupaciones Mallorca somos especialistas en desalojos conflictivos y cada miembro del equipo está capacitado para lidiar con cualquier situación que pueda presentarse.
Sean tres meses o tres años el tiempo es invaluable y todo propietario merece recuperar su propiedad en el menor tiempo posible.