Desocupaciones Mallorca

vecinos

Dos familias decidieron abandonar su vivienda social en Castellón, Valencia, después de recibir reiteradas amenazas de sus vecinos okupas. Los grupos familiares tenían años viviendo en el lugar.

Aunque la Entidad Valenciana de Vivienda (EVHA) dispuso de un servicio de vigilancia permanente desde el 15 de julio, en el edificio okupado en el Raval Universitario, éste sigue siendo un lugar inseguro para sus residentes.   

Evidencia de ello es el caso de estas familias, quienes decidieron abandonar los pisos sociales que les habían asignado debido a las amenazas que aún hoy reciben de los okupas; mientras, éstos permanecen en el inmueble. 

Uno de los padres de familia que decidió marcharse después de vivir 8 años en el edificio explicó la situación: “Decidimos renunciar al piso porque tememos por nuestra integridad física, por tanto, no tenemos tranquilidad». 

Aunque es cierto que el servicio de vigilancia ha traído algo de calma y ha impedido nuevas okupaciones, esto no fue suficiente.  

Por su parte, el resto de residentes sigue manifestando su preocupación en reuniones de vecinos. Insisten en la necesidad de instalar más puertas antiokupas y en reparar las puertas del aparcamiento.  

También exigen que pongan puertas de seguridad en el cuarto de contadores porque siguen asumiendo el pago de conexiones eléctricas ilegales y no es justo para ellos. 

Mientras tanto

En Santiago de Compostela, vecinos de Vista Alegre están preocupados por el clima de inseguridad generado por los okupas.

Hay mucho malestar y preocupación entre los vecinos debido a la okupación de una vivienda en el número 40 de la rúa Vista Alegre, ellos se lamentan porque llegaron personas extrañas a vivir en el lugar; afirman que la zona siempre había sido muy tranquila, pero actualmente sufren por la inseguridad. 

Los vecinos manifiestan que hay 7 okupas en la vivienda, que son consumidores de drogas, y ya entraron a robar en un colegio y destrozaron los espejos de un centro de masajes.  

Por otra parte, expresan que la casa okupada no está en condiciones para vivir, y no entienden cómo los okupas tienen luz, se preguntan de dónde sacaron la electricidad.  

Además, saben que algunas de estas personas ya estuvieron de okupas en otras viviendas de Santiago. 

Y aunque la presencia de la Policía es habitual en la zona debido a las llamadas de los vecinos preocupados por el clima de inseguridad generado por los okupas, éstos continúan okupando la casa.

Es cada vez más común tener vecinos okupas, especialmente en edificios, muchos de ellos pueden ser conflictivos por lo que es importante contar con especialistas entrenados para lidiar con este tipo de situaciones.

En Desocupaciones Mallorca dedicamos todo nuestro esfuerzo y conocimiento en resolver el problema y, por supuesto, recuperar tu vivienda; esto en el menor tiempo posible, con el logro de acuerdos de mediación para ambas partes.